RÁBANOS
De sabor fresco, picante y algo amargo, aporta pocas calorías y contiene vitaminas y minerales, lo que lo convierte en una opción muy saludable para las recetas.
Existen distintos tipos de rábanos. Los más conocidos en Occidente son los de piel roja con el interior blanco y el negro. Se prestan a formar parte de salsas, guisos o nutritivos batidos.
La temporada del rábano dura todo el año, así que se puede incluir en la dieta siempre que se quiera. Hay que comprar aquellos que estén duros, sin roturas, de color rojo brillante y desechar los blandos o amarillentos en la base. Los que mejor se conservan son aquellos que mantienen las hojas
Es digestivo y diurético. Su alto contenido en agua mantienen hidratado el cuerpo y ayuda a eliminar toxinas. Mejora la digestión y el funcionamiento los riñones, la vesícula, el hígado y el sistema circulatorio en general.
Fortalece el sistema inmunológico. Rico en vitamina C, antioxidante y beneficiosa para que el organismo luche contra virus y bacterias.
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